Unas conferencias llenas de ‘Mentes Expertas’ para aprender que la felicidad depende de uno mismo

Mentes Expertas es una compañía dedicada a hacernos ver que la vida es mucho mejor de lo que vemos en el día a día, que depende de nosotros mismos darle la vuelta a nuestras neuras y angustias, que el secreto del éxito no está en ningún libro, sino en nosotros mismos, y que el éxito no es ser el mejor, sino la mejor versión de uno mismo en cada situación.

¿Y cómo lo hace? Dando lecciones de vida con un catálogo de conferenciantes vitales que ‘chutan’ las venas por las que corre la ‘actitud’, el ‘ánimo’ y el ‘autoconocimento’. Uno de ellos, Víctor Küppers, se ha convertido en un fenómeno de las redes, gracias a su magnífica verborrea y a la sonrisa que contagia desde el escenario mientras se afana «en recordar a la gente las cosas que ya saben, pero que necesitan recuperar de sí mismos».

Marina Zambrana, miembro del equipo de Mentes Expertas, explica a OKDIARIO el secreto de su éxito: «Con nuestras conferencias, sin darnos cuenta, recibimos una masters class de la vida, hablando clarito sobre ella, con mensajes importantes que llegan fáciles, con ejemplos que parecen estar hechos a medida en los que nos reconocemos, y experiencias que pueden sucedernos en cualquier momento».

La idea es «transmitir que el día a día transcurre de una manera u otra porque tú has estado ahí y lo has protagonizado, y que en el caso contrario hubiera sido diferente». Es decir, que no podemos renunciar, ni debemos, a ser «los protagonistas de nuestra propia película a la que llamamos vida». Y que el desarrollo de nuestro papel depende esencialmente de que nos ayudemos «siempre de la buena actitud que tengamos». Y es que «nuestra inteligencia, estudios, experiencia… ayudan a veces y otras no tanto, pero la actitud siempre ayuda. A los demás y a ti».

Para qué nació Mentes Expertas

Según Zambrana, «Mentes expertas nació con la idea de trabajar en nuestra actitud. Básicamente, que nos miremos un poquito menos el ombligo y hagamos que las personas que nos vamos encontrando en el camino, se sientan mejor después de hablar con nosotros». Una auténtica filosofía de vida que el propio Küppers abandera citando a santa Teresa de Calcuta: «Que nadie llegue jamás a ti sin que al irse se sienta un poco mejor y más feliz».

La idea es revertir eso que desde pequeños nos inculcan, la competitividad en aspectos «normales» de la vida, el amoldarnos al carril que se nos asigna. «De niños, cuando los meses transcurren como siglos, siempre nos han dicho ‘aprovecha ahora que no tienes grandes problemas’. ¡Eso es un error!», afirma Marina Zambrana. «Esos 15 o 20 años iniciales están llenos de objetivos interminables, difíciles, frustrantes, a veces incomprensibles porque pedimos a peces que escalen árboles».

Y es que en  realidad cada persona es diferente y debe destacar por sí misma y según sus talentos. «No somos más unos que otros por ciertas habilidades», sino que cada uno tenemos nuestras habilidades que debemos hacer brillar «con actitud». Porque si no, nos pasa que de mayores vivimos como hombres y mujeres frustrados peleando «a ver quién tiene más grande esto o lo otro, ya sea el coche o el pecho».

Los conferenciantes de Mentes Expertas

«Sólo colaboramos con ponentes que, de entrada, nos emocionen a nosotros primero dentro y fuera de sus conferencias», destaca Zambrana. «Y la segunda premisa es que transcurridos unos meses, no hayamos podido olvidarnos de su nombre». Y es que simplemente un detalle que haya hecho inolvidable tal o cual charla a la que asistieran los responsables de la compañía puede ser la clave que haga que tal o cual ponente sea capaz de aportar «la pieza del puzle que faltaba para tomar la decisión (de ser feliz)».

Porque en Mentes Expertas tienen claro que «la felicidad no es un estado, sino una decisión que cada uno puede tomar». Y para eso organizan sus conferencias, para enseñar a los asistentes que eso es lo realmente importante: «Que en cualquier momento soy, luego decido ser o no, feliz».

La pregunta que motivó definitivamente a los responsables de Mentes Expertas es: ‘¿Porqué llegar a ser una mente experta con 70 años, pudiéndolo ser con 50, 40 o 30?’ Y es que las sociedades que respetan a sus mayores, y que los tienen por sabios de los que aprender, todas, escuchan «los mismos consejos». Pero «en raras ocasiones el sabio los ha aplicado, al menos hasta que ha sido demasiado tarde».

Si uno quiere luchar contra ese aforismo que dice que ‘lo que no te enseñan de pequeñito no se aprende bien’, Mentes Expertas trabaja en este aspecto «procurando tener siempre buena actitud y buena letra».